domingo, 27 de octubre de 2013

TRAFALGAR





Mil veces he soñado que construía una isla intermitente para huir en caso de angustia o aburrimiento.
Mil veces he soñado que esa isla era la coronilla de un gigante subterráneo que soporta con paciencia nuestras miserias .
Juan Carlos González


Ni pasado ni futuro, sino un presente siempre repetido. Para comprender esta verdad debemos descender al abismo. El montículo que marca el borde geográfico de tal abismo es taraf al-gar, es decir, Trafalgar. Una vez en este punto, si deseas traspasar el límite, tienes que desear volver a traspasarlo eternamente. Eso es ishq, la experiencia extrema del deseo que aspira a repetirse eternamente.
 El jardinero tranquilo.

2 comentarios:

CEREBROS EN TONELES dijo...

Mil veces he soñado que construía una isla intermitente para huir en caso de angustia o aburrimiento.
Mil veces he soñado que esa isla era la coronilla de un gigante subterráneo que soporta con paciencia nuestras miserias.

el jardinero tranquilo dijo...

Ni pasado ni futuro, sino un presente siempre repetido. Para comprender esta verdad debemos descender al abismo. El montículo que marca el borde geográfico de tal abismo es taraf al-gar, es decir, Trafalgar. Una vez en este punto, si deseas traspasar el límite, tienes que desear volver a traspasarlo eternamente. Eso es ishq, la experiencia extrema del deseo que aspira a repetirse eternamente. El jardinero tranquilo.